Netflix’s Zero Day sitúa a los espectadores en medio de un ciberataque masivo que paraliza a Estados Unidos. Con Robert De Niro en el papel de un expresidente investigando el ataque, la serie explora temas como la intriga política, la guerra digital y la fragilidad de la infraestructura moderna. Pero, ¿qué tan realista es Zero Day desde una perspectiva de ciberseguridad?
Como expertos en desarrollo y soluciones tecnológicas en Q2BSTUDIO, analizamos los escenarios que plantea la serie para evaluar qué amenazas son plausibles y cuáles son pura ficción. A continuación, desglosamos tres amenazas que podrían ocurrir en el mundo real y tres que, al menos por ahora, son exageraciones cinematográficas.
Tres amenazas que podrían suceder
La serie representa diversos vectores de ataque combinados con consecuencias graves. Entre los principales métodos se encuentran un ataque a infraestructuras críticas con malware especializado y una ofensiva de la cadena de suministro a través de versiones falsas de software legítimo.
Al comparar estos ataques con eventos reales, vemos que hay paralelismos preocupantes.
Ataque a infraestructuras críticas (Colonial Pipeline, 2021)
Los cibercriminales atacando servicios esenciales es una de las amenazas más realistas de Zero Day. Ataques dirigidos contra redes eléctricas, sistemas de agua y hospitales no solo son posibles, sino que ya han ocurrido. Un ejemplo es el ataque de ransomware a Colonial Pipeline en 2021, que paralizó uno de los mayores oleoductos de EE.UU., provocando escasez de combustible y pánico entre los ciudadanos.
Malware con capacidad destructiva (Stuxnet, 2010)
La serie sugiere que una nación podría ser atacada mediante malware especialmente diseñado para sabotear infraestructuras industriales. Este tipo de amenaza ya ha influido en la geopolítica mundial. Un ejemplo bien documentado es Stuxnet, un ciberarma sofisticada que afectó centrifugadoras nucleares en Irán. Este malware funcionaba como un gusano capaz de propagarse por redes, afectar dispositivos y causar fallas en el hardware de manera persistente.
Ataque a la cadena de suministro (NotPetya, 2017)
Zero Day presenta una situación donde un ataque se propaga rápidamente a través de sistemas interconectados. Esto no solo es posible, sino que ha sucedido en la vida real. Ataques de la cadena de suministro pueden infectar a miles de organizaciones con un solo proveedor comprometido. Un caso emblemático es el ataque NotPetya en 2017, que se propagó mediante una actualización de software comprometida, causando miles de millones de dólares en daños a nivel global.
Tres amenazas que son exageradas
Netflix sabe cómo hacer que sus producciones sean impactantes, pero Zero Day también dramatiza ciertas situaciones fuera de la realidad.
Colapso instantáneo y simultáneo de sistemas
En la serie, el ciberataque parece derribar todo al mismo tiempo: mercados financieros, servicios de emergencia y transporte. Aunque los ataques coordinados existen, en la vida real los ciberataques no se esparcen con tal precisión inmediata. Ataques como NotPetya o SolarWinds tomaron tiempo en propagarse, y las respuestas de las organizaciones afectadas variaron en velocidad y eficacia.
Control total con solo unas teclas
Zero Day cae en el típico cliché hollywoodense del hacker escribiendo líneas de código en la oscuridad y logrando colapsar sistemas enteros en segundos. En realidad, un ataque cibernético necesita semanas o meses de preparación, incluyendo ingeniería social, búsqueda de vulnerabilidades y evasión de detección. No es tan fácil como presionar un par de teclas y ver el mundo arder.
El supervirus imparable
La serie representa un ciberataque supuestamente imposible de detener. Si bien existen malware altamente sofisticados, siempre hay formas de contrarrestarlos mediante protección en endpoints, segmentación de red y controles manuales. Ningún malware es completamente indestructible, y siempre se pueden desarrollar contramedidas.
¿Podría la ficción convertirse en realidad?
Si bien Zero Day exagera varias situaciones, algunas de sus ideas podrían ser viables en el futuro. El avance de herramientas basadas en inteligencia artificial, la automatización de ataques y el malware autónomo son tendencias que van en esa dirección. En Q2BSTUDIO trabajamos constantemente en el análisis de riesgos y el desarrollo de soluciones tecnológicas para proteger a empresas y organizaciones de futuras amenazas cibernéticas.
Por ejemplo, el uso de IA ya está facilitando campañas de phishing con contenido personalizado, reduciendo el esfuerzo por parte de atacantes. Además, con el crecimiento de la ciberguerra patrocinada por estados, el límite entre la ficción y la realidad se vuelve cada vez más difuso.
Conclusión
La serie Zero Day puede ser una dramatización de la ciberseguridad, pero envía un mensaje claro: nuestra infraestructura digital es vulnerable. Aunque no veamos un virus cinematográfico que arrase con todo, amenazas como el ransomware, los ataques a infraestructuras críticas y el cibercrimen impulsado por IA son inquietantemente reales.
En Q2BSTUDIO, como expertos en desarrollo de software y soluciones tecnológicas, creemos que la mejor defensa es la educación y la prevención. Aprender de ataques pasados y estar preparados ante nuevas amenazas es la clave para mitigar riesgos en un mundo cada vez más digitalizado.