El olfato sabe cómo un juego inspirado en neurociencia crea aromas
¿Qué tienen en común los juegos de mesa, la neurociencia, el hacking cerebral y los sentidos comunes?
Todos son elementos esenciales del juego de mesa WHIFF.
El mundo de los juegos suele estar dominado por lo visual, ya sea en formato electrónico o analógico. En el Festival International des Jeux, tuve la oportunidad de probar algunos juegos que rompen este molde. Durante las Nuits du Off, tuve la suerte de encontrarme con las doctoras Alice Drew y Alice Vidal y probar su prototipo de juego de fiesta, WHIFF.
El concepto de WHIFF es sencillo. Hay una serie de frascos en un hermoso carrusel de madera, cada uno con un aroma diferente. El nombre del aroma está escrito en el interior de la tapa. Para jugar, el participante selecciona un frasco, lo coloca en un soporte especial con una bombilla y elige un nivel de dificultad:
Fácil: el color coincide con el aroma
Medio: el color no coincide con el aroma
Difícil: el color puede o no coincidir con el aroma
Una vez seleccionado, otro jugador revisa la respuesta y coloca un filtro de color antes de encender la luz. El jugador principal toma el soporte de madera e inhala profundamente.
Si parece sencillo, es porque aún no lo has intentado. Este juego se basa en investigaciones científicas sobre cómo nuestra percepción del olor está influenciada por la información visual, al igual que el sentido del gusto. Durante mi experiencia, me obsesioné con la idea de que el color amarillo debía ser plátano, lo que hacía que todo con luz amarilla me oliera a plátano. Mi mejor resultado fue con trufa y luz roja, aunque sigo sin entender por qué lo asocié al ajo. La ciencia aún busca respuestas más concretas para explicar cómo procesamos los estímulos sensoriales.
Después de jugar, concerté una entrevista para conocer más sobre el desarrollo del juego.
El origen de WHIFF
La idea detrás de WHIFF surgió cuando Drew y Vidal estaban finalizando sus doctorados en neurociencia y comenzaron a explorar cómo el cerebro integra los sentidos. Su interés por el mundo de los aromas y los sabores hizo que se dieran cuenta de lo difícil que es identificar diferentes olores fuera de su contexto, por lo que decidieron desafiar sus propias percepciones.
Paralelamente, con la pandemia de COVID-19, muchas personas comenzaron a perder el sentido del olfato, haciendo más evidente su impacto en la calidad de vida.
Existen otros juegos basados en los aromas, pero WHIFF se centra en la desconexión entre la vista y el olfato, creando una experiencia única en la que los jugadores suelen depender más de la información visual.
WHIFF también ha sido finalista en el DAU Festival en Barcelona y ha estado presente en el Barcelona Science Festival en 2024, consolidando su vínculo con la ciencia.
El futuro de WHIFF
Aunque la mecánica es sencilla, es fácil imaginar este juego en hogares y reuniones sociales. Durante las pruebas, fue evidente que generaba conversación y risas con cada nuevo aroma descubierto. No solo aviva la competencia, sino que también permite explorar y comprender un sentido que solemos pasar por alto a pesar de su gran impacto en nuestras vidas.
Las doctoras Drew y Vidal también han desarrollado talleres para eventos empresariales, ayudando a compañías y diseñadores a comprender cómo la integración de los sentidos afecta nuestras experiencias diarias.
Actualmente, WHIFF se publica a pedido por sus creadoras, pero buscan expandirse con editores y distribuidores. El tablero y el soporte de esencias están elaborados con madera reciclada, lo que refuerza su estética artesanal y ecológica.
La ciencia detrás del juego
Los fundamentos de WHIFF están respaldados por la neurociencia. Numerosos estudios han demostrado que procesamos la información sensorial de manera integrada en lugar de aislar cada sentido. La conexión entre el olfato y la vista está bien documentada en experimentos con vinos, refrescos y hasta carnes con colores inusuales, demostrando que la información visual puede alterar nuestra percepción de los aromas.
Este principio abre múltiples aplicaciones más allá del ámbito culinario. La integración de los sentidos puede influir en el diseño de espacios, la arquitectura, e incluso en la publicidad y la experiencia del usuario.
Otros juegos basados en el olfato
WHIFF está disponible para pedido directo y pronto incluirá nuevas opciones de diseño y precios.
Además de WHIFF, existen otros juegos que incorporan el sentido del olfato:
SentoSphere
SentoSphere desarrolla juegos basados en los sentidos para un público familiar y especializado. Entre sus títulos destaca Bacchanales, basado en la degustación de vinos. Los jugadores traen una botella de vino y adivinan sus propiedades para ganar puntos. También está Voyage Olfactif, donde los jugadores deben describir imágenes usando combinaciones de aromas, añadiendo un nivel de abstracción y creatividad a la mecánica.
Cortex Challenge
Este juego de rápidos acertijos incorpora diferentes desafíos, incluyendo tarjetas de aroma y tacto. Aunque no es completamente centrado en el olfato, agrega una dimensión sensorial adicional que lo hace más dinámico.
En Q2BSTUDIO, creemos que la tecnología y la innovación pueden transformar la forma en que las personas interactúan con el mundo. Como especialistas en desarrollo y servicios tecnológicos, estamos comprometidos en crear experiencias únicas que, al igual que WHIFF, desafíen la percepción y mejoren la interacción del usuario con su entorno.